La solución a la movilidad se puede encontrarse por muchos caminos. Los hay que se han decantado por la moto, y se han aficionado al puerta a puerta por poco dinero y con un consumo diario bastante bajo, pero no hay que tenerle miedo al agua y este invierno ha sido bastante lluvioso. Los hay que no quieren nada con las motos y se deciden por coches de ocasión. Una solución bastante cabal la del coche de segunda mano frente a nuevo, por un precio bastante más bajo nos podemos comprar un coche, que aunque marca unos pocos kilómetros a sus espaldas, significa la solución a nuestros problemas de movilidad. Y los hay que por necesidad obligada recurren a vehículo de ocasión, hay que cambiar el actual y no hay fondos para más.
Es una realidad palpable que el sector de la automoción está pasando por un mal momento, las cifras de venta para el mercado español de primera mano este año rondan los 680.000 coches, que quedan lejos de hace pocos años cuando en España se matriculaban nada menos que 1,5 millones de vehículos al año. Los concesionarios y los importadores no están pasando por sus mejores momentos comerciales, y para salvar los muebles están haciendo malabarismos con los precios.
Se hacen tantos malabarismos, promociones, descuentos, ofertas, etc. que el precio de los coches se podría calificar de anti-inflacionista. Y es que según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), órgano encargado del Índice de Precios de Consumo (IPC), en el último año los precios de los coches han bajado un 2,2% mientras que la inflación ha subido un 2,8%. Y eso que en febrero han tenido un pequeño repunte del 0,3 por ciento frente al 0,2% de la inflación, lo que hace que en el acumulado del bimestre se haya situado para los coches en un -0,3% frente al -1,1% del IPC general.
Los precios de los automóviles llevan varios meses marcados por las ofertas importantes de las firmas para estimular un mercado muy bajo y últimamente se han añadido las ayudas de los planes PIVE.
Autor: Tito Fernandez